jueves, 26 de febrero de 2009

Tema 5

ÓVULOS A LA CARTA

Si quieres que tu donante de óvulos sea rubia, alta y con un coeficiente intelectual superior a la media puedes conseguirlo. Pero sólo en EEUU y eso sí, pagando una cantidad que a veces y dependiendo de las características de la donante puede ascender a los 35.000 dólares.
Lo que en España es impensable y prohibido por la ley, como es conocer la identidad de la donante, en EEUU todo son facilidades para que encuentres tu “donante ideal”. Y es que Internet ha revolucionado el sector. Cada vez son más las páginas donde poder encontrar un extenso dossier con fotos y toda la información posible de la candidata: estudios, religión, hobbies, orientación sexual, si bebe, si fuma, su perfil psiquiátrico, etc. Por ejemplo, en la página www.eggdonor.com, 65 chicas se disputan el honor de que sus óvulos sean los elegidos. El precio aumenta según sean las características de la donante. Toda la información posible al alcance no sólo de una pareja receptora sino de cualquier otra persona. Se calcula que la industria de la reproducción mueve en EEUU anualmente unos 2 billones de dólares por lo que no es de extrañar que las clínicas utilicen todos los métodos posibles para captar candidatas perfectas. Suelen buscar entre jóvenes universitarias publicando anuncios en periódicos estudiantiles, en los propios campus o incluso en medios de comunicación. En un periódico de la Universidad de Harvard una pareja llegaban a ofrecer hasta 50.000 dólares por lo óvulos de una mujer con determinadas características. En pocos días unas 50 jóvenes estaban decididas a convertirse en donantes. Europa se rige por otras normas no tan permisivas y algunos casos totalmente contrarias. Este es el caso de países como Alemania, Austria, Suiza e Italia donde la donación de óvulos está prohibida o de Dinamarca y Suecia donde se considera peligroso para la salud de las donantes. Otro caso diferente es el de Francia. La ley permite la donación pero prohíbe la compensación económica. No es de extrañar que el número de chicas dispuestas a ofrecer sus óvulos sea tan escaso que las listas de espera no paren de crecer. Por otro lado, Gran Bretaña permite la donación pero con una variación: cualquier persona nacida de un donante de semen o de óvulos puede conocer a su progenitor si lo desea. Esta ley se basa en que cualquier persona tiene derecho a conocer sus orígenes. Esta decisión ha echado para atrás a muchos y muchas donantes que no quieren que su intimidad pueda se descubierta y ha perjudicado a los centros de fertilidad pues les resulta cada vez más difícil encontrar candidatos. La conclusión a todo esto es que cada vez más parejas europeas viajan a países como España donde encuentran una ley más acorde a sus expectativas y donde, además, el coste de los tratamientos es más económico que en sus países de origen.


http://www.youtube.com/watch?v=Nym-miWzhZs

Jennifer Gómez Usero

miércoles, 25 de febrero de 2009

TEMA 5

El trasplante de médula ósea es uno de los tratamientos más arriesgados en medicina. Entre un 10 y un 40% de las personas que lo reciben no sobreviven al mismo. Sin embargo, es un aliado en el tratamiento frente al cáncer y, como último recurso, ha conseguido "curar" el SIDA a una persona y remitir la enfermedad de Crohn en otras.


A menudo, cuando se comenta el gran potencial que tienen las células madres y que son el futuro, es frecuente que no se hable de un tratamiento con células madre que lleva utilizándose desde hace muchos años. Se trata, ni más ni menos, que del trasplante de médula ósea.


La médula ósea es una conocida fábrica de células madre adultas. Estas células, al contrario que las células madre embrionarias, no tienen la capacidad para convertirse en cualquier tipo de célula. En su lugar, son capaces de formar muchos de los componentes que se encuentran nuestra sangre: Glóbulos rojos, plaquetas y los glóbulos blancos, en un proceso que llamamos hematopoyesis. Estos componentes de la sangre van renovándose constantemente ya que tienen una vida media bastante corta. Si un día nuestra médula dejara de funcionar, no aguantaríamos mucho pues el déficit de estas células nos llevaría a hemorragias, infecciones y/o anemias que nos terminarían llevando a la tumba.


Aunque pudiera parecer lo contrario, no encontramos médula ósea, productora de células madre, en todos los huesos. Sólo en aquellos huesos que poseen médula ósea roja como la pelvis, el esternón, huesos largos, costillas... Su extracción es relativamente sencilla y basta utilizar una gran aguja (eso sí, sus dimensiones asustan) acoplada a una gran jeringa.
Normalmente, suele ser la pelvis o el esternón el hueso escogido para extraer la médula ósea (es de fácil acceso) y el proceso suele hacerse con anestesia general o local.


Pese a que la donación de médula ósea es un proceso muy seguro, las tornas se cambian cuando nos referimos a la recepción del mismo. Como todo trasplante (exceptuando el trasplante propio), tiene un riesgo presente de rechazo. Es decir, el receptor puede reconocer la médula ósea como algo extraño y su sistema inmunitario lo ataca (reacción huésped contra injerto). Pero es que además, la médula ósea (como productora de glóbulos blancos implicados en el sistema inmunitario) puede actuar atacando a los tejidos del receptor (reacción injerto contra huésped). Por eso resulta importantísimo que el donante y el receptor sean compatibles en tejidos. El complejo mayor de histocompatibilidad (HLA) es el carné de identidad inmunitario de cada uno de nosotros. Conforme más parecidos en HLA sean dos personas, mayores probabilidades habrá de que el sistema inmune del receptor y de la médula ósea del donante se consideren "amigos".



http://www.youtube.com/watch?v=95BUAtBKYQk&feature=related



Nuria Calero Izquierdo